Tras la Mesa de Salomón en Toledo
La Mesa de Solomon ha sido y es una de las piezas más buscadas junto con el Santo Grial y el Arca de la Alianza.
Nosotros seguiremos su pista desde el momento en que fue depositada en el Sancta Santorum del Templo de Jerusalén erigido en esta ciudad por el rey Salomón (hacia 1000-930 a.c), donde permaneció durante cuatrocientos años hasta que Jerusalén fue invadida por el rey de Babilonia, Nabucodonosor II en el año 587 a.c. que esclavizó a sus habitantes y destruyó el Templo. Tras la invasión del Rey de Babilonia, el rastro de la mesa desaparece.
Con la invasión musulmana en el año 711 las acciones combinadas de los ejércitos de los caudillos musulmanes Musa y Tariq conquistan Toledo. Es a partir de la caída de la capital visigoda donde las referencias a la Mesa de Salomón la sitúan oculta en la intrincada y secreta red de túneles bajo la ciudad, donde fueron ocultados los tesoros del reino. Sin embargo las crónicas árabes nos cuentan como la Mesa junto al tesoro real cayeron en poder de los conquistadores y posteriormente sería trasladada a Jaén. Pero los posteriores descubrimientos de tesoros visigodos próximos a Toledo como por ejemplo el tesoro de Guarrazar, reafirman la teoría de que fuera escondido por el clan visigodo que apoyó la invasión en las inmediaciones de la Iglesia visigoda de Santa María de Melque o en algunos de los túneles de la antigua fortaleza anterior a la que hoy es el Castillo de Montalbán.
¿Pero qué es lo que despierta el interés de multitud de sociedades secretas y de investigadores a lo largo de siglos para intentar dar con el paradero de la Mesa de Salomón o Mesa de los Panes ?
La investigación
Incluso las crónicas árabes han dejado constancia de la riqueza y valor incalculable de aquel objeto sagrado que aunque de gran valor por el oro, las perlas o las esmeraldas, su verdadero valor se hallaba en su significado sagrado, pues cada año el Sumo Sacerdote y el Baar Shem o Maestro del Nombre leían el nombre secreto de Dios que estaba escrito en la Mesa con lo que renovaba el vínculo que unía al pueblo de Israel con Dios, un nombre que podría ser un símbolo geométrico diseñado por el rey Salomón y según otras versiones, un conjunto de 216 letras que formaban dicho nombre.
Siguiendo la teoria de que en Toledo pudiera encontrarse la Mesa de Salomón buscamos su posible asentamiento en alguna de las numerosas galerias que discurren bajo la ciudad. En Toledo hemos investigado las cavidades y cuevas que se encuentran en una antigua acequia en el antiguo centro islámico a pocos metros de la catedral y posiblemente la localización más importante: las cuevas romanas alineadas con la famosa iglesia templaria de San Miguel donde se dice que la Orden del Temple se asentó para poder estar cerca de dichas cavidades. En una de estas cuevas de propiedad privada, tras las investigaciones, comprobamos que existen al menos dos niveles de galerias subterráneas por debajo de la principal de las que no se tenían conocimiento.
Los datos están siendo muy reveladores y estamos consiguiendo extraer una mapa del subsuelo con varios niveles , tal y cómo se representa en las Cuevas de Hércules.
Muy próximo a la Iglesia de Santa María de Melque se encuentra el impresionante Castillo de Montalbán. Esta fortaleza considerada como una de las más importantes de España y la más robusta de Castilla- La Mancha, fue construida sobre una anterior de época musulmana por los caballeros templarios y uno de los principales bastiones del Temple, cabeza de la poderosa Encomienda de la Orden en Castilla. En el período, el Castillo de Montalbán se convirtió en cabeza de una de las veintisiete encomiendas que poseyeron los templarios en España y a la cual pertenecían grandes extensiones de tierras y otras fortificaciones. El castillo templario de Montalbán fue, pues, una fortaleza desde la cual se defendía un amplio territorio y se administraba y gobernaba a una amplia población. Cuando la Orden de los Templarios fue suprimida en Castilla, a principios del siglo XIV, el castillo y el señorío de Montalbán fue concedido por le rey Alfonso XI al caballero don Alfonso Fernández Coronel, al cual se debe gran parte de la obra actual. Posteriormente el señorío pasó a manos de Don Álvaro de Luna y, luego, a los Téllez de Girón, Condes de Montalbán, perteneciendo actualmente a sus sucesores, el Ducado de Osuna.
El castillo ocupa un lugar sumamente fuerte, cortado al norte y noroeste por el profundo tajo del río Torcón, de cien metros de profundidad que servía a modo de foso y con dos torrenteras al este y al oeste que lo defienden por los otros dos lados, quedando un espacio de más de 15000 m2 bordeado por murallas almenadas, con torres cuadrangulares provistas de garitas en alguno de sus ángulos.
La fachada sur da a un terreno llano, lugar donde debían concentrarse todas las defensas posibles. En primer lugar había un ancho foso que unía las torrenteras y a continuación un torreón semicircular bajo, almenado y con saeteras, que hacía las veces de muralla de protección de las tropas en sus desplazamientos entre zonas. Éste prolonga la barbacana exterior, que también tiene almenas y aspilleras en piedra caliza. A través de ella y por tres puertas y una poterna ( puerta menor que cualquiera de las principales, y mayor que un portillo, que da al foso o al extremo de una rampa) , se llega al espacioso camino de ronda que rodea casi la mitad del edificio principal. Este camino de ronda está protegido por dos enormes torres albarranas con esbeltos arcos apuntados de más de diez metro de altura de mampostería de piedra y con tres postigos en cuya mampostearía y sillares se hayan inscripciones grabadas, entre las cuales se pueden ver estrellas de cinco puntas y otros símbolos y marcas de canteros. Destaca principalmente la Torre Mayor en la que se encuentran varias salas con habitaciones.
Conclusiones
Han sido muchas las jornadas dedicadas a la investigación en la fortaleza de Montalbán. Principalmente la investigación se centró en la confirmación de la existencia de una red de túneles tanto en interior y exterior del Castillo. La utilización del georadar nos confirmó la existencia de esta red de túneles principalmente en el interior de la fortaleza. Bajamos a las cavidades o pozos situados en el interior y exterior comprobando que se tratan de cisternas y silos para almacenaje y pozos para extracción de agua.
Examinamos los muros, torreones y salas en la búsqueda de posibles habitáculos ocultos, encontrando pequeñas habitaciones y huecos tapiados. En la base de la Torre Mayor de la fortaleza, observamos que se encuentra una sala sin comunicación con el exterior, salvo por un pequeño hueco por el que introducimos una cámara con iluminación incorporada y pudimos observar un hueco en un lateral del suelo. Examinando el perímetro exterior de la Torre con georadar comprobamos que existe un túnel o vía de escape que conecta con la red de Túneles de la fortaleza.
¿Guardaron los templarios en esta fortaleza la Mesa de Salomón en algunos de sus túneles y tras la caída de la Orden ésta fue trasladada a otro lugar? O quizás ¿Aún permanece oculta aquí?
